lunes, 22 de noviembre de 2010


Calma
Jesús Díaz González

Hoy todo es más complejo que otras veces: preparar las clases, tener paciencia con los alumnos, arreglar la casa, ir y volver de Guadalajara para recoger a mi hijo, estudiar para los parciales de febrero, hacer las llamadas pendientes, etc. etc. ¡Tantas cosas! Soy una persona normal y corriente pero mi vida a veces parece no pertenecerme. ¿Dónde estoy yo entre todas esas cosas que consumen mi tiempo y mi energía cada día? ¿Dónde está mi espíritu, si es que tengo espírito? ¿qué puedo hacer para encontrar la calma?

sábado, 20 de noviembre de 2010


Niños
Eva Palencia

Hay niños que tienen que vivir en dos mundos totalmente opuestos y contradictorios y eso no es bueno pero es mejor que vivir en la pobreza durante todo el tiempo. Si de vez en cuando pueden dormir un una cama y comer tres veces al día y sentir que no son tan diferentes como creían, eso está bien, a pesar de que la amenaza de esa otra realidad nunca se evapora. Hay días que estando en el patio, durante el recreo, puede aparecer la relidad contradictoria que ellos experimentan y entonces sienten el desasosiego porque nada es permanente, porque el cambio se avecina de nuevo. Aunque al final del día, cuanto la ven, a ella, su otra mamá, que ha ido a recogerlos con esa sonrisa amplia, a pesar del cansancio, y los lleva al parque y entre todos se comen las mandarinas recién compradas, entonces, no tienen miedo porque creen que ya todo está claro.

jueves, 18 de noviembre de 2010



Granada
Eva Palencia

He seguido a estas dos mujeres sin que me vieran. De vez en cuando me ocultaba tras el tronco de un árbol, o un quiosco, o lo que fuese que sirviese para el caso. Me intesaba la historia que una le contaba a la otra y que yo, sin querer, también comencé a escuchar y ya, irremediablemente, necesitaba un final. De no haberlas seguido y haber escuchado cómo su vecina, cogiendo a los dos niños, se había marchado para no volver, no habría podido pegar ojo. Yo no sé vivir sin finales; aunque prefiero los felices, de eso no tengo la menor duda.

Hacia Granada
Eva Palencia

Me gusta hacer carreras contra el viento y perder, contra las olas y ganar, contra el humo de esas chimeneas negras que contaminan el aire, el mundo en el que vivo, y dejar de verlas y pensar que ya no existen. Me engaño, lo sé, y me gusta engañarme como una estúpida.

lunes, 15 de noviembre de 2010



Luis Conte Marín

En invierno me gusta estar en casa. Si es domingo me levanto tarde y desayuno a lo grande, lentamente. Después leo durante un rato, con las cortinas del salón reducidas hacia los lados de la ventana. De vez en cuanto cierro el libro y observo las gotas de lluvia, si es que llueve. Después de comer veo una película, o echo una siesta, según me dé. En invierno me vuelvo arisca y un tanto misántropa. Me encierro en mí misma, dentro de mis espacios, necesito recuperar energía y reducir el desgaste de la que queda al mínimo, para no sucumbir a la tristeza de esa luz tan tenue que tiende a inmovilizarme.

sábado, 6 de noviembre de 2010


Peligro
Jose Ignacio de Andrés

Quiero dejar de ser quien soy, pero no por un momento, no durante unos meses, quiero que sea definitivo, para siempre. Ser alguien nuevo, diferente, con otras preocupaciones y problemas, con otras alegrías. Estoy cansada de volver siempre al punto desde el que partí, tener esta desesperante sensación de no avanzar, de permancecer inmóvil presenciando las mismas cosas, interpretándolas de esa manera en la que todo es una amenaza.

domingo, 31 de octubre de 2010


Forma y color
Eva Palencia

Adoro a Georgia O'Keeffe. Ella me ha enseñado a mirar las flores, a fijarme en los detalles y perderme en el laberinto de sus formas. También me ha hecho descubrir la multitud de posibilidades que hay en todo lo que vemos, según el ángulo, la cercanía o la distancia. A partir de ella sé cómo viajar hacia el interior de las cosas pequeñas y extasiarme. Hacía mucho que no pensaba en ella, en Georgia O'Keeffe y, por suerte, la he vuelto a encontrar en la exposición que la Fundación Mapfre ha organizado en la Sala Recoletos de Madrid titulada: Made in USA: Arte americano de la Phillips Collectio. No os la perdáis.

martes, 26 de octubre de 2010


Fotografiando la música
Alejandro Moreno

El otro día, en clase, me vi envuelto en una interesante conversación sobre el consumo de medios. El profesor hablaba de que los avances tecnológicos nos han permitido alcanzar un nivel de vida más comodo, ¿para qué vamos a leer un periódico si podemos sentarnos delante de un televisor sin hacer ningún tipo de esfuerzo? Algo que se podía extrapolar a otros aspectos de la vida no comunicativos, ¿para qué voy a preparar un guiso si puedo meter una pizza en el microondas? Entre algunos de estos ejemplos uno me llamó especialmente la atención, "antes de que existieran los reproductores de música la gente tocaba instrumentos y cantaba sus canciones en casa (...) el desarrollo de nuevas tecnologías ha ido unido a un descenso en la gente que toca un instrumento". Me pareció una reflexión acertada, sobre todo en una sociedad donde los avances tecnológicos han permitido que la música electrónica, aquella que se hace presionando unos cuantos botones y que ni siquiera requiere una formación básica en el coro de tu parroquia, se ha ido imponiendo entre jóvenes y no tan jóvenes.

Yo por si acaso, voy a fotografia la música. Que quede constancia en el futuro apocalíptico que se nos dibuja que no siempre el hombre estuvo sometido al 'medio', que en algún momento fue el hombre el que utilizó al medio para comunicarse. Como me gusta la música...

Alejandro Moreno

sábado, 23 de octubre de 2010


Avispa
Eva Palencia


La avispa se estaba ahogando pero yo no la veía. Sólo veía la suavidad aterciopelada del agua, los círculos concéntricos a su alrededor, el movimiento de sus patas, la tranquilidad del viento. Hice la foto y me fui a buscar otra, sin pensar, como una autómata. Ahora me doy cuenta de su tragedia.

jueves, 21 de octubre de 2010



Hojas amarillas
Juan Miguel Fernández-Balboa

Lo que más me gusta del otoño es el color de las hojas, ese proceso de cambio, de transformación, cómo el verde se torna verde claro y amarillo para acabar en marrón y desaparecer. El otoño es la mejor metáfora de la vida y también de la belleza. La belleza y la vida.

miércoles, 20 de octubre de 2010



Fin de temporada
Alejandro Moreno

No suelo ir al pueblo. No es que no me guste, todo lo contrario, simplemente no suelo ir al pueblo. Busco dentro de mí, intentando dar explicación a mi ausencia rural. Creo que ya lo tengo, será que no soporto el olor a muerte del fin de temporada.
Alejandro Moreno.

miércoles, 6 de octubre de 2010


Primavera
Elena de Andrés

Cuando mi hijo era pequeño fui con él al campo. Lo llevaba en brazos pues sus débiles piernas no aguantaban demasiado. La mañana era fresca pero soleada. Le había puesto un jersey de lana de esos que le hacía mi madre, con cenefas. No nos cruzamos con nadie.
Al llegar al camino que conduce al cementerio me senté un rato a descansar sobre una roca y a él lo coloqué a mi lado, en la hierba. Había margaritas a su alrededor y él comenzó a deshojarlas. De cuando en cuando me miraba y sonreía. Yo le daba algún qué otro beso, lo achuchaba, le hablaba y a veces lo dejaba en paz, embebido en su mundo de sensaciones, tranquilo al sentirme cerca, contento y feliz de existir.

lunes, 27 de septiembre de 2010



Santorini (Grecia)
Juan Miguel Fernández-Balboa

Hace dias que no abres la ventana, que no te veo, que me paro delante de tu casa hasta sentir cómo los pies se quejan y proseguir hasta la orilla desconsolado.
¿Dónde estás? ¿qué ha pasado? Recorro las calles empinadas una y otra vez con la ilusión de tropezarme contigo al girar,de forma casualmente premeditada. Vivo sin disfrutar de la experiencia, envuelto en incertidumbre, con un solo deseo.

domingo, 26 de septiembre de 2010



Elsa
Eva Palencia

Mi gata se llamaba Elsa. Le gustaba contonearse al andar, mirándome de vez en cuando, con cierto desprecio a veces, con indiferencia otras, nunca con amor. Yo la seguía a cierta distancia y cuando se paraba a mirar el infitino la acariciaba, con cierto temor. Elsa giraba la cabeza al sentir mis dedos sobre su lomo y entonces yo me apartaba. Yo la quería de forma ilógica, sin un porqué. Aún la quiero en el recuerdo, sin comprenderla.

jueves, 16 de septiembre de 2010


Niebla
Jesús Díaz González

Salí de casa dando un portazo para que mi madre supiera que me había enfadado. No pensaba volver. Caminé hasta que me entró sed, hambre, frío y miedo. Se hizo de noche y me quedé dormida junto a un rio. Al despertar había niebla y me quedé mirando el agua sin saber si era real. Cuando la niebla se esfumó decidí regresar.

domingo, 12 de septiembre de 2010




Alrededores de Douz (Túnez)
Eva Palencia

Estoy pensando que quiero volver al desierto. Hay rutas en camello de una semana o incluso un mes. El calor no me importa demasiado, mi cuerpo se aclimata y, tras una cierta incomodidad al principio, dejo de sentirlo. Mi vista, sin embargo, no deja de sorprenderse en ningún momento. Mi espíritu se siente libre alejado de todo lo cotidiano, de lo reconocible. El desierto me lleva hacia dentro, hacia dentro de mí, y ese es un viaje pendiente que no puedo postergar.

miércoles, 4 de agosto de 2010


Mis plantas
Eva Palencia


Mañana salgo de viaje. No estoy nerviosa pero sí intranquila, no me encuentro con esa serenidad de otros días que me permitiría echarme en el sofá a leer durante horas o salir al patio a mirar cómo se transforma el cielo. Hoy tengo muchas cosas que hacer, cosas que he hecho muchas veces, tantas como veces he salido de viaje. Todas son cosas muy importantes y por eso no estoy calmada, porque no puedo olvidarme de nada. Tengo, por ejemplo, que hacer la maleta y meter todo tipo de ropa, que cargar la cámara de fotos, que ir al baño y preparar el neceser, que coger los zapatos, que sacar la bolsa de piscina del armario y ponerla ya en el maletero, que pensar en la nevera, que hacer la lista de lo que hacer al día siguiente, justo antes de salir, que ... Sólo pensar en todo esto ya me agota y además lo más importante, no puedo olvidarme del cargador del móvil, de pasarme por el cajero y sobre todo, de regar mis plantas.

martes, 3 de agosto de 2010


El sur
Choco

Ya se ha puesto el sol. He estado mirándolo durante unos minutos hasta que ha desaparecido por completo y los pájaros, que habían permanecido silenciosos, han reanudado el vuelo y el canto. Para no cegarme he apartado la vista cada quince segundos y entonces he contemplado soles de colores que descendían a gran velocidad y nunca llegaban a explosionar contra la tierra. Al mirarlo de nuevo he ido descubriendo círculos verdes, azules, violetas, en torno a él. Hoy el sol era más grande que ayer y cuando he dejado de verlo no he sentido tristeza, todo lo contrario, una enorme tranquilidad se ha quedado conmigo, y he sido muy feliz pensando que quizás mañana pueda volver a verlo.

domingo, 1 de agosto de 2010


Botella en la casa de una amiga.
Eva Palencia

Cuando conozco a alguien y lo invito a mi casa siento una pizca de nervios. Pienso que al mostrar mi casa estoy mostrando una gran parte de mi intimidad. Creo que mi casa podría ser utilizada en mi contra, o a mi favor. Podría ser utilizada...
En nuestras casas exponemos nuestras vidas con sus buenos momentos y con sus dramas. En los objetos que colocamos en las estanterías, en las fotos que enmarcamos, en el orden o el desorden estamos nosotros sin tapujos. Por eso me interesan mucho las casas de los demás y, últimamente, me apasiona observarlas y fotografiar todos los detalles que dibujan la cartografía personal de sus habitantes.

jueves, 29 de julio de 2010



Viñeta de Bruselas
Alejandro Moreno

Las nubes juegan con la luz en el cielo de Bruselas, la capital del cómic. Por un momento levanto la mirada y me siento como un personaje más de Hergé. Me quedo parado, estático, como los personajes de aquellos cómics con los que he crecido. Inmortalizo el momento. No sé qué me deparará la siguiente viñeta, Dios sabe qué aventuras me esperan.
Alejandro Moreno

domingo, 25 de julio de 2010


Hermanos (Etiopía)
Nuria Cort Lluís

Yo también tengo dos hermanos. A mi hermana pequeña la cogía en brazos cuando teníamos prisa y me decía que ya no podía más. Yo no era fuerte pero aguantaba, pensar en el sufrimiento de mi hermana me partía el alma y, a veces, cuando el camino era interminable, apretaba los dientes hasta casi reventar. Ella, mientras tanto, enrrollaba mi pelo en su dedo y cantaba las canciones que mi madre le había enseñado, las mismas que yo cantaba cuando ella era sólo un bebé llorón. Mi hermano, el mayor de los tres, estaba fuera, estudiando en un internado y sólo venía en vacaciones. Yo lo esperaba con impaciencia y nada más entrar en la casa me lanzaba a su maleta y la abría para coger las galletas rellenas de fresa que él sabía que tanto me gustaban.

viernes, 23 de julio de 2010


Noche (Berlín)
Paloma Gonzalo Lara

Las grandes ciudades desprenden una fuerte carga de agresividad. Tantos estímulos hacen que el corazón lata con demasiada rapidez. Edificios inabarcables, luces persistentes, locales siempre abiertos, ruidos inagotables... todo contribuye a la aceleración del ritmo vital. La vida transcurre sin pausas, se sucede como loca, con la inconsciencia que tanto aturdimiento provoca y buscando esa inconsciencia pues pararse a pensar podría ser peligroso.

jueves, 22 de julio de 2010


Un recuerdo
Xavi Crespo

Este verano me quedo en casa. No tengo trabajo y tampoco dinero y por eso no hay playa. Me asomo a la ventana de mi salón e intento distraerme con los niños del parque de enfrente. Así paso las tardes. Tener mucho tiempo es como no tenerlo pues sin ganas el tiempo es una tortura. A eso de las nueve, antes de cenar, cierro los ojos y entonces recuerdo.

domingo, 18 de julio de 2010


Turista (Barcelona)
Eva Palencia

Las cosas no se ven de la misma forma cuando una lleva la cámara encima. La mirada se detiene mucho más en los rincones, en los gestos de la gente, en las fachadas de las casas, en las sombras, en todo absolutamente. A veces es agotador y por lo tanto recomendable aparcar la cámara y simplemente mirar de forma relajada, sin tensión.

viernes, 16 de julio de 2010


El viento (Guinea Ecuatorial)
Pep Bruno

Tengo vértigo. Mirar hacia abajo desde las alturas me produce un ligero mareo que aumenta hasta convertirse en leve dolor y, finalmente, si no me aparto, angustia. Aún así, me gustan los acantilados. Cuando me aproximo a ellos lo hago sigilosamente hasta detenerme a una distancia muy prudencial del abismo. Entonces extiendo los brazos y cierro los ojos y, cuando la fuerte brisa rasga mis mejillas, me gusta gritar y sentir que salgo de mí.

jueves, 15 de julio de 2010



Desde arriba (Barranco de la Hoz)
Jesús de los Reyes

Cuando estoy en el extranjero siento una curiosidad intensa por todo lo que me rodea. Viajo continuamente con una especie de ansiedad por verlo todo, por no perderme nada, como si fuese la única oportunidad que tengo de estar allí, como si nunca más fuese a volver. Sin embargo, una vez en casa, inexplicablemente, la curiosidad desaparece y me instalo en los lugares comunes sin que se me pase por la mente la idea de que hay muchos sitios que no conozco y que están a un tiro de piedra y que además pueden ser mucho más interesantes que los que he visto en lugares lejarnos.

martes, 13 de julio de 2010


Fiesta (Senegal)
Nuria Cort Lluís

Cuando mi familia se reúne para bailar soy feliz. A mi padre le gusta la música, una vez me dijo que lo que más anhelaba era no haber aprendido a tocar la guitarra.
- Nunca es tarde, papá- le dije yo.
- Si lo es hija. Mira mis dedos.
Sus dedos eran demasidado gruesos y agrietados para las finas cuerdas de la guitarra.
- Bueno, pero aún puedes cantar y bailar- añadí.
- Sí, es verdad.
Y al acabar de decirlo cogió a mi madre y se puso a bailar con ella. Y yo sonreí.

domingo, 11 de julio de 2010


Peces (Tenerife)
Xavi Crespo

Estoy en el mar. Noto un hormigueo en las piernas. Al principio me asusto pensando en medusas pero veo que son pececillos. Continúo avanzando y me siguen. Mosdisquean mi espalda, mis brazos, mis pechos. Comienzo a nadar y me alejo. La orilla se pierde en la distancia. Cada vez hay más peces. Los toco en cada brazada. Intento no dañarlos. Son suaves. Me canso de nadar y ellos me sostienen. Me dejo llevar. Confío en ellos.

sábado, 10 de julio de 2010


Hojas de árboles muy verdes
Eva Palencia

Me escondí detrás de una gran roca y esperé. Se oía el agua y el trino de los pájaros. Nada presagiaba lo que iba a suceder. Vi una sombra y cerré los ojos, sin fuerzas ya para seguir huyendo. Perdí la consciencia. Al cabo de un tiempo, mucho, desperté en otro lugar. Nada me resultaba familiar. Sólo las hojas.

jueves, 8 de julio de 2010


Mar de nubes
Jesús Díaz González

Yo creía que las nubes eran como una cama elástica. Además, pensaba que eran muy suaves, e incluso dulces. La primera vez que subí a un avión y las ví de cerca quise abrir la ventanilla para tocarlas, y, quién sabe, saltar sobre ellas. Una azafata me detuvo y me trasladó a un asiento de pasillo.¡Qué bruja!

miércoles, 7 de julio de 2010


Vieja fábrica de papel (Gárgoles de Abajo)
Eva Palencia

Los lugares abandonados imponen pues están llenos de fantasmas dormidos y hay que caminar en silencio para no despertarlos. Estos lugares salpicados de herrumbre, telarañas y putrefacción son devorados por madreselvas que se cuelan por puertas y postigos y, sin permiso, engullen máquinas ya inservibles y restos de lo que en otro tiempo era la vida. Estos lugares oscuros tienen una belleza de otro mundo que puede pasar desapercibida para algunos.

martes, 6 de julio de 2010



Pavo Real
Begoña García Martínez

Tengo que reconocer que soy coqueta. A veces abro el armario y escojo unos pantalones y una camiseta, me miro al espejo y me quito la camiseta y me pongo otra y luego otra. Seguidamente me quito los pantalones y me pongo una falda y después un vestido y, cuando la hora se me echa encima, acabo poniéndome el pantalón con la primera camiseta que había escogido. Me gusta creer que estoy guapa y que cuando los demás me miran les gusto. A mí también me agrada la gente que se preocupa por su aspecto. Por eso, si fuese un animal, querría ser un pavo real, como el de la foto de Begoña, pues no tendría que perder el tiempo para verme bien.

lunes, 5 de julio de 2010


Si fuera ciudad sería Oporto
Alejandro Moreno

En Oporto me pierdo. Una ciudad en la que me veo reflejado. Reservada, tranquila, solitaria, melancólica; no por eso menos bella. Si fuera ciudad sería Oporto. Una ciudad atrapada en su pasado que avanza con pequeños pasos hacia el futuro. Pero me quedo con su pasado, con esos tranvías que recorren calles llenas de historias, que recorren una ciudad maravillosamente pobre.
Alejandro Moreno.

viernes, 2 de julio de 2010


Reflejo en la laguna (Hinojal)
Eva Palencia

Me he comprado una nueva cámara de fotos. La que tenía antes era un dolor de muelas, me daba todo tipo de problemas y me exasperaba su forma de vampirizar las pilas y dejarme con la miel en los labios continuamente. Mi cámara nueva es una maravilla, una nikon D3000, y ahora estoy muy, muy, muy contenta. El pasado fin de semana fui a mi pueblo y me dediqué a hacer fotos, una tras otra, sin control. Fotografié la casa de mis padres, por dentro y por fuera, los fotografié a ellos, a mí misma, a mis hermanos y sobrinos, las plantas del jardín, el huerto, el campo ya seco, los cielos azules, los cerdos, la laguna... hice mil fotografías y aún así no me sacié y ahora, ya de vuelta, sigo con la cámara en la mano, sin poder parar.

jueves, 1 de julio de 2010


Un río
Jesús Díaz González

Yo también he introducido mensajes en botellas de cristal y dejado que la corriente las llevara a sitios lejanos donde cualquier extraño pudiese encontrarlas y abrirlas y leer mis palabras y conectar su pensamiento con el mio y así diluir esa sensación de soledad que a veces me paralizaba.

miércoles, 30 de junio de 2010



Casas de madera (Rusia)
Paloma Gonzalo Lara

Me gusta estar en casa, sobre todo ahora que estoy de vaciones y me levanto sin prisas. Lo primero que hago es abrir la ventana del dormitorio y dejar que la luz entre y me ciegue. Después bajo al patio para sentir la frescura de la mañana. Antes de salir a hacer recados me aseguro de no dejar ningún fuego encendido, tengo miedo, mucho miedo de que ese pequeño mundo que yo he construido y que me sostiene desaparezca llevándose todas esas sensaciones que casi me hacen feliz.

martes, 29 de junio de 2010



Danzantes (Barranco de la Hoz, Molina de Aragón)
Jesús de los Reyes

El día es soleado y la gente se ha reunido junto al escenario. Los más intrépidos trepan al barranco para ver mejor. El río se precipita veloz al son de la danza, los niños juegan al pilla-pilla y los ancianos se sientan a la sombra de los árboles. Las águilas dibujan líneas en el cielo imitando el movimiento de los danzantes, esos que año tras año consiguen detener el tiempo.

lunes, 28 de junio de 2010



Cielos
Eva Palencia

Hay cielos y cielos. Éste no es espectacular pero sí sugerente. Los espectaculares suelen sorprendente y dejarte sin palabrass, con la sensación de que no hay nada igual, que simplemente por contemplar algo así merece la pena estar aquí y seguir estando por mucho tiempo. Con aquí me refiero a la Tierra pues desde otro planeta no sé yo cómo se verá el cielo.

jueves, 24 de junio de 2010


Oporto
Mery Baños

Hace tiempo que no voy a Lisboa. Tengo que ir. Al entrar en Portugal me fijaré en la hierba, como hice la primera vez, y al llegar a Lisboa buscaré la primera pensión en la que dormí soñando con la idea de estar en un país que no era el mio pero que se filtraba a través de mis poros como si lo fuera. Ya es hora de volver.

martes, 22 de junio de 2010


Piedras negras


Si te fijas pensarás que soy feliz, que aún siento que todo aguarda, que nada ha causado ningún cataclismo irremediable, que todo pasa y nada queda, que la tarde es bella y que yo, aunque aparentemente frágil, soy más fuerte que esas piedras negras. Pero no es cierto, sigue mirando y verás que estoy vacía, que he dejado de sentir, que ahora nada duele y eso es doloroso, que no espero nada, que mi fragilidad me ha destruido, que no sé dónde estoy y por eso miro hacia un lado. No te dejes engañar.

Alas de mariposa
Luis Obispo

Durante la siestas del verano se juntaba con sus primos y, entre cuchicheos, cazaban moscas, les quitaban las alas y las posaban en su brazo para disfrutar del cosquilleo de sus andares. Cuando aparecía su madre, malhumorada por el ruido que ellos creían no hacer, su brazo estaba totalmente cubierto de moscas desaladas y esto enfurecía aún más a su progenitora y no quedaba más remedio que huir en estampida esquivando una zapatilla tras otra.

lunes, 21 de junio de 2010


Levedad
Eva Palencia

Me gusta esa hora en la que ya no hay urgencias, cuando el mundo se relaja y la gente tiene tiempo para perderlo. Además, en esos momentos en los que el sol pierde fuerza, me gusta nadar en tus ojos y tumbarme en tu espalda.

viernes, 18 de junio de 2010


El color de las paredes
Alejandro Moreno

Casi siempre comienzo mis andaduras por las entrañas de la capital por esta calle, se ha convertido en una costumbre. Fuencarral es la puerta que me abre el camino a mis barrios favoritos de Madrid, aquellos en los que se aspira el ambiente alternativo único de las grandes ciudades. La gente es atraída por el color de los escaparates, a mí me atrae más el color de sus paredes.
Alejandro Moreno.

jueves, 17 de junio de 2010



La cueva (El Barranco de la Hoz, Molina de Aragón)
Jesús de los Reyes

Habíamos comenzado a descender por un camino estrecho y pedregoso. Tomamos una bifurcación y en un instante penetramos en la cueva. Era grande, como un palacio de múltiples dependencias, y estaba oscura y fría. En el suelo, un manto de pequeñas hojas color esmerada se mecían con el aire atrapado de un millón de años, buscando la luz, suplicando compañía. Me acerqué y me dejé acariciar.

martes, 15 de junio de 2010


Encina (Hinojal)
Xavi Crespo

Los nórdicos saben distinguir muchos tipos de nieve y tienen diferentes nombres para todos ellos. A los británicos les sucede lo mismo con la lluvia. Cuando la fotografía era sólo en blanco y negro, y el cine y más tarde la televisión, nuestros ojos podían distinguir una gama infinita de grises que ahora se nos escapan si no nos esforzamos muchísimo, y aún así.

lunes, 14 de junio de 2010


El color de los balcones
Alejandro Moreno

Amanece gris en Barcelona. Aún escurren algunas gotas sobre el cristal de la ventana pero hace rato que dejó de llover. La ciudad se muestra llena de reflejos, el agua lo envuelve todo, la gente sortea los charcos. La ciudad Condal no descansa, sus noches y sus días se suceden sin pausa, esperemos que no estalle, sería una verdadera pena. El cielo no invita a salir pero su barrio gótico es tentador, quiero perderme por sus calles, me da igual si me mojo. Todo está gris y sin embargo es bello. Será el color de los balcones.

Alejandro Moreno

viernes, 11 de junio de 2010


Cactus
Eva Palencia

Un amigo me dijo que era bueno encontrar el tema que nos atrae a cada uno de nosotros cuando hacemos fotos. Hay que dejarse llevar y una vez se miran las fotos realizadas investigar qué es lo que nos ha llamado la atención de forma inconsciente y empezar a explotarlo hasta ver dónde nos lleva. Mi amigo está ahora fotografiando el suelo. Creo que yo me fijo mucho en las plantas.

jueves, 10 de junio de 2010


Picos de Europa
José Manuel Belmonte

La primera vez que subí una montaña pensé: !y cómo no había hecho yo esto antes! Al contemplar la vista desde la cima casi me mareo de la emoción. Fué en Escocia, en las Highlands, una región plagada de cordilleras montañosas y de lagos. Estuve arriba unos cinco minutos, o diez quizás, el frío nos obligó a descender rápidamente, pero esa imagen fue una de las más inolvidables que retengo.

lunes, 7 de junio de 2010


La playa
Mery Baños

Ya comienzo a sentir el olor del mar, el run run de las olas, el cosquilleo de la brisa. Noto la frescura del agua sobre mis pies desnudos, busco caracolas y me tumbo en la arena. Trato de no pensar, de perderme en los murmullos que me rodean, de lentamente adormecerme.

domingo, 6 de junio de 2010


Berenjena
Eva Palencia

A mí me gustan las peras. Esa forma piramidal de base ancha que se alza y va estrechando hasta cerrarse. A veces voy al mercadillo de los jueves para acabar con la paciencia del frutero al verme coger una pera, soltarla seguidamente, coger otra y alzarla para observarla y así hasta conseguir cinco peras perfectas, originales e inigualables. Al llegar a casa las coloco sobre una mesa que hay al lado de una ventana por donde entra una luz muy blanca. Las escucho dialogar, las cambio de sitio para que socialicen y, cuando han surgido las mejores alianzas, las dejo tranquilas y las miro de vez en cuando, les hago fotos y las dibujo.
La berenjena... aún no la entiendo, necesito tiempo.