miércoles, 26 de marzo de 2014


Paseo (Marchamalo)
Eva Palencia.

He recorrido este camino muchas veces. Está cerca de casa y no tengo más que calzarme las deportivas para plantarme en él. A lo largo de una hora observo los cambios del paisaje. 
Hoy las nubes jugaban al escondite con el sol y la hierba resplandecía de vez en cuando. El cielo eran inmenso, tanto como el horizonte que se pierde en la mirada. Se oía el viento soplar con cierto brío, la alegría de los pájaros y el crecer de la hierba.