miércoles, 30 de junio de 2010



Casas de madera (Rusia)
Paloma Gonzalo Lara

Me gusta estar en casa, sobre todo ahora que estoy de vaciones y me levanto sin prisas. Lo primero que hago es abrir la ventana del dormitorio y dejar que la luz entre y me ciegue. Después bajo al patio para sentir la frescura de la mañana. Antes de salir a hacer recados me aseguro de no dejar ningún fuego encendido, tengo miedo, mucho miedo de que ese pequeño mundo que yo he construido y que me sostiene desaparezca llevándose todas esas sensaciones que casi me hacen feliz.

martes, 29 de junio de 2010



Danzantes (Barranco de la Hoz, Molina de Aragón)
Jesús de los Reyes

El día es soleado y la gente se ha reunido junto al escenario. Los más intrépidos trepan al barranco para ver mejor. El río se precipita veloz al son de la danza, los niños juegan al pilla-pilla y los ancianos se sientan a la sombra de los árboles. Las águilas dibujan líneas en el cielo imitando el movimiento de los danzantes, esos que año tras año consiguen detener el tiempo.

lunes, 28 de junio de 2010



Cielos
Eva Palencia

Hay cielos y cielos. Éste no es espectacular pero sí sugerente. Los espectaculares suelen sorprendente y dejarte sin palabrass, con la sensación de que no hay nada igual, que simplemente por contemplar algo así merece la pena estar aquí y seguir estando por mucho tiempo. Con aquí me refiero a la Tierra pues desde otro planeta no sé yo cómo se verá el cielo.

jueves, 24 de junio de 2010


Oporto
Mery Baños

Hace tiempo que no voy a Lisboa. Tengo que ir. Al entrar en Portugal me fijaré en la hierba, como hice la primera vez, y al llegar a Lisboa buscaré la primera pensión en la que dormí soñando con la idea de estar en un país que no era el mio pero que se filtraba a través de mis poros como si lo fuera. Ya es hora de volver.

martes, 22 de junio de 2010


Piedras negras


Si te fijas pensarás que soy feliz, que aún siento que todo aguarda, que nada ha causado ningún cataclismo irremediable, que todo pasa y nada queda, que la tarde es bella y que yo, aunque aparentemente frágil, soy más fuerte que esas piedras negras. Pero no es cierto, sigue mirando y verás que estoy vacía, que he dejado de sentir, que ahora nada duele y eso es doloroso, que no espero nada, que mi fragilidad me ha destruido, que no sé dónde estoy y por eso miro hacia un lado. No te dejes engañar.

Alas de mariposa
Luis Obispo

Durante la siestas del verano se juntaba con sus primos y, entre cuchicheos, cazaban moscas, les quitaban las alas y las posaban en su brazo para disfrutar del cosquilleo de sus andares. Cuando aparecía su madre, malhumorada por el ruido que ellos creían no hacer, su brazo estaba totalmente cubierto de moscas desaladas y esto enfurecía aún más a su progenitora y no quedaba más remedio que huir en estampida esquivando una zapatilla tras otra.

lunes, 21 de junio de 2010


Levedad
Eva Palencia

Me gusta esa hora en la que ya no hay urgencias, cuando el mundo se relaja y la gente tiene tiempo para perderlo. Además, en esos momentos en los que el sol pierde fuerza, me gusta nadar en tus ojos y tumbarme en tu espalda.

viernes, 18 de junio de 2010


El color de las paredes
Alejandro Moreno

Casi siempre comienzo mis andaduras por las entrañas de la capital por esta calle, se ha convertido en una costumbre. Fuencarral es la puerta que me abre el camino a mis barrios favoritos de Madrid, aquellos en los que se aspira el ambiente alternativo único de las grandes ciudades. La gente es atraída por el color de los escaparates, a mí me atrae más el color de sus paredes.
Alejandro Moreno.

jueves, 17 de junio de 2010



La cueva (El Barranco de la Hoz, Molina de Aragón)
Jesús de los Reyes

Habíamos comenzado a descender por un camino estrecho y pedregoso. Tomamos una bifurcación y en un instante penetramos en la cueva. Era grande, como un palacio de múltiples dependencias, y estaba oscura y fría. En el suelo, un manto de pequeñas hojas color esmerada se mecían con el aire atrapado de un millón de años, buscando la luz, suplicando compañía. Me acerqué y me dejé acariciar.

martes, 15 de junio de 2010


Encina (Hinojal)
Xavi Crespo

Los nórdicos saben distinguir muchos tipos de nieve y tienen diferentes nombres para todos ellos. A los británicos les sucede lo mismo con la lluvia. Cuando la fotografía era sólo en blanco y negro, y el cine y más tarde la televisión, nuestros ojos podían distinguir una gama infinita de grises que ahora se nos escapan si no nos esforzamos muchísimo, y aún así.

lunes, 14 de junio de 2010


El color de los balcones
Alejandro Moreno

Amanece gris en Barcelona. Aún escurren algunas gotas sobre el cristal de la ventana pero hace rato que dejó de llover. La ciudad se muestra llena de reflejos, el agua lo envuelve todo, la gente sortea los charcos. La ciudad Condal no descansa, sus noches y sus días se suceden sin pausa, esperemos que no estalle, sería una verdadera pena. El cielo no invita a salir pero su barrio gótico es tentador, quiero perderme por sus calles, me da igual si me mojo. Todo está gris y sin embargo es bello. Será el color de los balcones.

Alejandro Moreno

viernes, 11 de junio de 2010


Cactus
Eva Palencia

Un amigo me dijo que era bueno encontrar el tema que nos atrae a cada uno de nosotros cuando hacemos fotos. Hay que dejarse llevar y una vez se miran las fotos realizadas investigar qué es lo que nos ha llamado la atención de forma inconsciente y empezar a explotarlo hasta ver dónde nos lleva. Mi amigo está ahora fotografiando el suelo. Creo que yo me fijo mucho en las plantas.

jueves, 10 de junio de 2010


Picos de Europa
José Manuel Belmonte

La primera vez que subí una montaña pensé: !y cómo no había hecho yo esto antes! Al contemplar la vista desde la cima casi me mareo de la emoción. Fué en Escocia, en las Highlands, una región plagada de cordilleras montañosas y de lagos. Estuve arriba unos cinco minutos, o diez quizás, el frío nos obligó a descender rápidamente, pero esa imagen fue una de las más inolvidables que retengo.

lunes, 7 de junio de 2010


La playa
Mery Baños

Ya comienzo a sentir el olor del mar, el run run de las olas, el cosquilleo de la brisa. Noto la frescura del agua sobre mis pies desnudos, busco caracolas y me tumbo en la arena. Trato de no pensar, de perderme en los murmullos que me rodean, de lentamente adormecerme.

domingo, 6 de junio de 2010


Berenjena
Eva Palencia

A mí me gustan las peras. Esa forma piramidal de base ancha que se alza y va estrechando hasta cerrarse. A veces voy al mercadillo de los jueves para acabar con la paciencia del frutero al verme coger una pera, soltarla seguidamente, coger otra y alzarla para observarla y así hasta conseguir cinco peras perfectas, originales e inigualables. Al llegar a casa las coloco sobre una mesa que hay al lado de una ventana por donde entra una luz muy blanca. Las escucho dialogar, las cambio de sitio para que socialicen y, cuando han surgido las mejores alianzas, las dejo tranquilas y las miro de vez en cuando, les hago fotos y las dibujo.
La berenjena... aún no la entiendo, necesito tiempo.

miércoles, 2 de junio de 2010


Tierra roja (Lanzarote)
Inma Palencia

¿Dónde está la gente, los pájaros, el agua...? ¿qué ha sucedido aquí?
El volcán lo arrasó todo y ahora la belleza de un paisaje desierto se extiende a lo largo de kilómetros. Ni siquiera se puede caminar porque la lava solidificada es una trampa mortal. Sólo resta sentarse a contemplar el apasionante atractivo de la desolación.