lunes, 29 de abril de 2013


Abrazo (La Granja de Yunquera)
Juan Miguel Fernández-Balboa

Al abrazar a un árbol me gusta cerrar los ojos y el pensamiento. A través de la piel conecto con la corteza y puedo sentir las corrientes interiores que recorren de forma precipitada el tronco. Hay una energía que traspasa el árbol y recoge mi cuerpo y hay otra que traspasa mi cuerpo y recoge el árbol. Hay una conexión muy profunda e imposible de explicar.

domingo, 28 de abril de 2013


Castillo de Loarre 
Eva Palencia

Adoro este poema de Borges:
                  
               Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos. 
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante. 
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.



lunes, 8 de abril de 2013


Los Mayos de Riglos (Huesca)
Eva Palencia


Al principio todo fue como en la ficción: ansiaba verlo y cuando estaba con él el tiempo dejaba de ser lo que había sido hasta entonces para ampliarse y extenderse y hacerse infinito. Nos pasábamos las tardes enteras en su habitación (él se negaba a perderse las clases de la mañana) besándonos, acariciándonos, volviéndonos locos, charlando, imaginando, durmiendo, volviendo a empezar. Cuando llegaban sus compañeros y rompían nuestra intimidad con sus voces yo regresaba a mi piso y , agotada, me metía en la cama para seguir soñando. No es de extrañar que al acabar el curso mis notas fuesen desastrosas y mi padre me amenazase con dejar de pagar mis estudios si no conseguía aprobar en septiembre.



De Cuando cierro los ojos de Eva Palencia

domingo, 7 de abril de 2013





Hierba (cerca de La Foz de Lumbier)
Eva Palencia

Ha estado lloviendo durante tanto tiempo que el campo no podía con tanta agua. Los arroyos corrían desbocados surcando tierras nuevas. Si salía el sol la hierba crecía varios centímetros por segundo y se teñía de un verde muy puro. Los corderos recién nacidos saltaban del susto al jugueteo y tropezándose caían en los charcos y la lana de sus cuerpos se volvía marrón. Las montañas parecían más azules que nunca y los árboles más nuevos. Aún sigue lloviendo.

miércoles, 3 de abril de 2013


 



Hojas (Dibujo a pastel)
Eva Palencia


Varias horas frente a una planta te alejan del mundo real, ese en el que coincidimos la mayoría, y te introducen en el mundo atemporal. A mí me encanta este otro mundo, un mundo personal que no se comparte con nadie y a la vez tampoco con una misma porque está situado en un espacio común a todo y a todos. En este lugar no existe el dolor ni el sufrimiento, no existe el pasado o el futuro. Es un mundo de color y luz en el que es sumamente fácil ser feliz. Yo me refugio en él, muy a menudo.





Olite (Navarra)
Eva Palencia

Desde el castillo se ve todo el pueblo. Olite es un pueblo medieval en el que el tiempo no se ha detenido pero avanza con menos brío. Las piedras son lentas y no tienen prisa. Yo, como ellas, me voy deteniendo y cada vez me interesa menos llegar al siguiente destino. Me demoro en el momento presente y disfruto de lo mínimo.