domingo, 9 de septiembre de 2012


Muro de piedra (Irlanda)
Eva Palecia

En las Islas de Aran sólo había rocas y viento. La gente que fue cubrió las rocas con algas y construyó muros para que el viento no las arrastrase y de esta forma cultivar patatas y sobrevivir. Los hombres salían a pescar y enormes olas volcaban sus barcas y desaparecían. Cuando el mar devolvía sus cuerpos éstos eran irreconocibles por lo que las mujeres comenzaron a tejer prendas con patrones propios para que así cada madre, o esposa, supiese a quién llorar.

sábado, 8 de septiembre de 2012


El cielo en las Islas de Aran
Eva Palencia

No soporto la factura del teléfono, los perros que no paran de ladrar, la gente que construye muros, un huevo a medio freír, los cambios continuos de la vida, esperar a que se me sequen las uñas, el domingo por la tarde, el ruido constante, el minuto interminable del microondas, el lenguaje soez, a mí misma cuando me obsesiono con ciertos pensamientos absurdos.

viernes, 7 de septiembre de 2012


El oeste de Irlanda
Eva Palencia

En Irlanda el tiempo es muy cambiante. Puede hacer sol, nublarse, llover, salir el sol de nuevo, aparecer el arcoiris, comenzar a hacer viento... Y todo en una mañana, o incluso en menos tiempo. Esta circunstancia permite que ciertos paisajes se conviertan en espectáculos inolvidables. En la Península de Dingle sucede esto continuamente, no en vano es un lugar frecuentado por pintores de todo el mundo. Recorriéndola pensé que necesito poco para ser feliz, sólo una montaña.

lunes, 3 de septiembre de 2012


Viajando por Irlanda
Eva Palencia

Viví en Irlanda hace muchos años, tantos que ya ni recuerdo el camino que recorría cada mañana para ir a la academia de inglés. Cuando miro las fotos de aquel tiempo compruebo que mis ojos siguen en el mismo sitio, mi nariz, mi boca, el pelo un poco más largo… pero ¿qué se conserva en mí de aquella persona? ¿Quién era yo entonces, qué me hacía reír, qué me ilusionaba, qué esperaba…? El tiempo es una bestia sin empatía.