miércoles, 21 de abril de 2010



Plata (Rusia)
Paloma Gonzalo Lara

El agua no siempre es azul, tampoco el cielo. Una vez salí a navegar en un velero, antes de que saliese el sol. Poco a poco los rayos comenzaron a asomar y el mar se tiñó de blanco, de un blanco plateado. Justo en ese momento entendí a Sorolla y también comprendí que las cosas no son lo que parecen a primera vista pues al ser iluminadas por una luz diferente se transforman completamente.

1 comentario:

ROSA ALIAGA dijo...

Qué bonito tu blog Eva, tan especial como tú.
Enhorabuena y muchos besos.